Salud e Higiene
Si tenías que enfermar en la antigüedad, el mejor lugar para hacerlo era probablemente Egipto, ya que tenían un amplio abanico de profesionales de la medicina y de remedios (desde los más científicos a los meramente mágicos). Las heridas de accidentes eran curados por los zwnw (sunu), o las picaduras de escorpión y las mordeduras de serpientes por los xrp srqt (jerep sereqet) -los exorcistas de Serqet-, que conocían los hechizos y remedios adecuados, ya que las enfermedades y sus causas eran un misterio. Los egipcios las explicaban como el trabajo de los dioses, causadas por la presencia de espíritus malignos o sus venenos, y la limpieza del cuerpo era el modo de librarlo de su influencia. Los encantamientos, oraciones a los dioses -sobre todo a Sekhmet, la diosa de la curación, las maldiciones y las amenazas-, a menudo acompañados de la introducción de medicinas de sabor y olor asqueroso por varios orificios del cuerpo, se esperaba que fuesen efectivos.
Las medidas preventivas incluían oraciones y varios tipos de magia, sobre todo llevar amuletos. La importancia de la dieta estaba parcialmente reconocida, y la habitual ansia humana por la diversidad y un suelo bien regado solía resultar en una dieta bastante equilibrada: carbohidratos de los cereales, vitaminas de las frutas y verduras, y proteínas sobre todo del pescado. La leche y los productos lácteos sólo eran consumidos ocasionalmente, así como las legumbres, las semillas y los aceites.
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